MODIFICACIONES EN EL AULA

Es en el aula donde debemos definir la acción educativa en las diversas programaciones, que, siendo abiertas y flexibles, dan cabida a las posibles adaptaciones individuales que como docentes tenemos que realizar para favorecer la inclusión de los alumnos que sufren parálisis cerebral.











UNESCO (2003) Entender y atender las necesidades especiales en la escuela integrada. (pp.39-71). París: Publicaciones UNESCO

La parálisis cerebral significa literalmente parálisis del cerebro. Las partes que se suelen ver más afectadas son aquellas que controlan el movimiento de los brazos, de las piernas o los músculos faciales y como consecuencia esto da lugar a la flojedad de los miembros o que éstos estén apretados y tensos. 

Normalmente las personas que tienen la parálisis cerebral  no pueden hablar debido a la imposibilidad de controlar los movimientos de la cabeza o músculos faciales.

Estos niños suelen sufrir discapacidades físicas aunque si el daño en el celebro es más general le puede llegar a afectar en sus capacidades intelectuales. Algunos niños también pueden tener trastornos auditivos o visuales.


ADAPTACIONES EN EL AULA

En cuanto a los niños con parálisis cerebral moderada se requieren muy pocas adaptaciones en el aula pero los niños más afectados necesitan asientos especiales para mantener derechos la cabeza y el cuerpo, pupitres especiales que se puedan ajustar a su altura, el uso de tablas para la comunicación para que el maestro y sus compañeros puedan entenderle o entenderla y una ayuda extra para ir al cuarto de baño, para ello serán ventajosos unos agarraderos firmes.

Cuando la expresión del niño no es clara hay que idear medios de comunicación alternativos como los símbolos dibujados que se pueden colocar juntos en una tabla para que así el niño pueda señalar lo que necesite y en la actualidad, con las nuevas tecnologías también existe versiones en los ordenadores, el niño al tocar el dibujo un sintetizador de voz pronuncia la palabra.

Como maestros debemos animar al niño a que conteste a las preguntas dejándole un tiempo extra para responder  ya sea por voz o por símbolos  y animar a sus compañeros a interactuar con él.


En relación con la escritura, supondrá una dificultad para los niños que tengan problemas con las manos y los brazos a la hora de controlarlos por eso hay que dejarles tiempo extra y darles una copia escrita de la información o que otro alumno lo haga por ellos. Además se pueden adaptar los teclados de los ordenadores para que les resulte más fácil escribir las palabras.


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